Desde que se inició este blog, varios participantes han expresado su preocupación por el tipo de constitución que elaborará la Asamblea. Fundamentalmente, se han referido a la extensión y a los temas que se incluirán en ella. Esto toma importancia ahora que está a punto de comenzar el trabajo de la Asamblea.
Al respecto hay dos tendencias totalmente opuestas: la que sostiene que la constitución debe ser lo más escueta posible y los que prefieren un cuerpo que contenga todas las disposiciones necesarias para organizar la vida social, política y económica de un país. Ejemplo de la primera es la Constitución de los Estados Unidos de América, que en su versión original apenas tiene siete artículos a los que se han añadido posteriormente veintiséis enmiendas (o artículos reformatorios). En la otra corriente se encuentran las de Colombia, con 380 artículos, de Uruguay, con 332 y de España, con 169.
Cada una de estas modalidades tiene aspectos positivos y negativos, que deberán ser analizados por los asambleístas antes de comenzar la redacción e incluso antes de los debates puntuales sobre cada uno de los temas.
Quizás lo más importante es que la diferencia entre ambas está dada por el carácter que se le quiere dar a la constitución. La primera modalidad apunta a un tipo de constitución en la que se consignan los derechos inalienables de los ciudadanos y se establecen los principios fundamentales de organización del Estado. Se trata, fundamentalmente, de un cuerpo de principios y disposiciones que protegen al ciudadano de los posibles abusos del Estado. La segunda, por su parte, además de definir de manera detallada y desagregada los derechos de los ciudadanos, define con mucho detalle los procedimientos y las instancias de organización del Estado.
La segunda modalidad corresponde en mayor medida al constitucionalismo moderno, que diferencia claramente entre los principios y valores (en la denominada parte dogmática) y los procedimientos e instituciones (en la parte orgánica). Las constituciones contemporáneas se inclinan hacia esta modalidad, pero eso no significa que todo esté dicho al respecto. Es un campo abierto al debate.
domingo, 14 de octubre de 2007
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5 comentarios:
Uno de los temas que creo es más candente en la constitución redactada por la CONESUP es el de la propiedad. En cuanto a este tema mi posición es que si bien la propiedad privada en general debe ser respetada, también tengo el ruido que me provoca el enorme desequilibrio que existe entre los que tienen mucho y los que no tienen nada... debo admitir que en mi caso mi juicio está algo parcializado debido a que estoy del lado de los que tienen relativamente poco.
Otro tema interesante es la libertad de prensa... en esto opino que debe ser absolutamente libre de cualquier injerencia extrajera, de gobierno o de cualquier grupo económico. Un periodista como un diputado, debería tener un cierto fuero que le permita realizar su trabajo con libertad. Así mismo si se llega a demostrar que un periodista usó ese poder para dañar de mala fe a una persona honorable, las sanciones deben ser ejemplarizadoras.
Un saludo para todos.
Ni se preocupen mucho Ecuatorianos, hugo chavez les esta haciendo el trabajito a costa de millones de vidas venezolanas. La Asamblea Nacional venezolana (roja rojita)se asegurara de que el pueblo ecuatoriano quede tan oprimido como el pueblo cubano, modelo de Carrera. Olvidense de la propiedad privada, de derechos humanos y de la libertad de expresion.
Carrera es el pupilo del macaco dictador venezolano y llega aqui en viajecitos relampago a pedirle la bendicion y un maletincito repleto de dolares.
Mirense en el espejo de Bolivia. Ustedes son los proximos!!!! Sus fuerzas armadas intervenidas su policia intervenida y armada por chavez para reprimirlos a ustedes Ecuatorianos!!!!Escriban mis palabras.
Cuando se crea una compañía se redacta "su constitución" que basicamente es eso, como se constituye, en este caso una nación.
Se debe establecer su estructura de gobierno, funciones, división política, se puede quizás reordenar tantos cantones de 10,000 habitantes que fueron creados a pesar de haber leyes que dicen que el mínimo es 50,000.
En cuanto a dogmas, porque debemos tener dogmas ? Los dogmas en general no son buenos y además pueden estar en discordia en el tiempo.
Quizás el único dogma deba ser "no hay dogmas"
El Contrato Social de Rafael Correa
Por Nicolás Brito Grandes
www.elnico1962.spaces.live.com
Los Estados democráticos se rigen por un principio fundamental: la voluntad de la población. Por lo que cada vez que la autoridad tiene que tomar una resolución donde se involucre a la mayoría, el Pueblo tiene que ser consultado; cuando la población crece resulta imposible aplicar este principio, por lo que en algún momento se decidió elaborar un grupo de leyes generales a partir de los cuales se elaborarían las leyes específicas, los reglamentos, los decretos y las ordenanzas.
Los babilonios tuvieron el Código de Hammurabi, el primer código conocido; los judíos los Diez Mandamientos. Los romanos se gobernaron, unos mil años, por la Ley de las Doce Tablas, redactada entre los años 451 y 450 AC. El 15 de junio de 1215, por presión de los nobles, el rey ingles Juan Sin Tierra promulgó la Carta Magna, la que les garantizó ciertos privilegios y limitó la actuación del rey.
A este grupo de leyes rectoras se lo conoce como Constitución, Carta Magna, Ley Suprema o Contrato Social; es el documento donde una sociedad organizada deposita su soberanía y permite que las autoridades públicas desarrollen su trabajo con miras al bien común. Las autoridades públicas solamente son ejecutores de la voluntad de la población (de la mayoría) plasmada en este documento; por esta razón es que los funcionarios públicos, en el ejercicio de sus cargos, solamente deben hacer lo que la Constitución y la ley lo permiten, su gestión no está sujeta al libre albedrío como es el caso de las personas que desarrollan actividades privadas, donde “a nadie puede impedirse la acción que no esté prohibida por la ley”.
El presidente Rafael Correa cuenta con un amplio respaldo popular porque es un político nuevo a quien se le cree lo que dice, pero esto no es aplicable para ciertos funcionarios públicos del régimen, ni para ciertos asambleístas de la lista 35. La ciudadanía, en la mayoría de los casos ni siquiera sabe quiénes eran los candidatos de Acuerdo País sino que votó por el Presidente Correa, este voto dice principalmente dos cosas: primero “Presidente Correa a usted le confiamos que nos de mejores condiciones de vida”, y segundo “Repudiamos a los partidos políticos que nos negaron bienestar pero que sus principales actores muestran opulencia injustificada”.
El presidente Rafael Correa tiene un encargo que cumplir y debería partir de una sentencia producto de la sabiduría popular que por ser tan simple casi siempre es desdeñada, pero que los políticos que la historia recuerda siempre la aplicaron: “La unión hace fuerza”. En mi tierra se dice que para tener éxito en algo “Hay que amarrar bien la balsa”. La balsa que dirige Rafael Correa está formada por toda la sociedad ecuatoriana, y debe amarrarla bien. ¿Cómo lo conseguirá? La experiencia demuestra que una pésima reata es la fuerza de las bayonetas, o el pactar con unos cuantos dirigentes políticos y gremiales.
La principal característica de una Constitución es que debe ser el resultado del criterio consensuado de la población, por lo que tomar en cuenta la opinión del Pueblo para redactar el nuevo Contrato Social es la mejor manera de “amarrar la balsa”; la mayoría de las veintiún veces que hemos redactado Constituciones esto no se ha respetado, por lo que han perdurado solamente el tiempo que quien las promulgó permaneció en el poder; estas Constituciones no han sido verdaderos Contratos Sociales que buscaban el bien común sino instrumentos que permitieron a déspotas gobernar bajo una aparente democracia.
Si el presidente Correa logra un verdadero Contrato Social pasará a la historia porque estará en el corazón del Pueblo y no porque algún parque o alguna calle lleven su nombre.
LA PANTOMIMA DE MONTECRISTI
La nueva Constitución Política ya está redactada y la Asamblea de Montecristi solamente es una pantomima, he llegado a esta conclusión basado en las siguientes premisas:
Uno, es indudable que los estrategas políticos del Gobierno no son tontos, el enorme respaldo popular lo demuestra, razón por la cual no están perdiendo su tiempo cuando anuncian la destitución del Congreso Nacional y conformar uno nuevo, con sus asambleístas, para crear nuevas leyes.
Dos, las nuevas leyes que creará el gobierno no estarán supeditadas a la actual Constitución, eso sería algo tonto porque la actual Ley Suprema sólo tiene unos pocos meses más de vigencia, sino a la nueva Carta Magna, la que legalmente aún no existe.
Un principio jurídico universal dice que “Toda ley debe ser creada de conformidad a la Constitución”, por lo tanto la única conclusión válida a la que se puede llegar es que la nueva Constitución Política ya está escrita, y la Asamblea de Montecristi solamente es una formalidad para hacernos creer que la opinión del pueblo cuenta, por lo que calificarla de pantomima o farsa no es una exageración.
Resulta fastidioso que este gobierno que reprocha a los lacayos del imperio y que uno de sus puntos fuertes es la reivindicación de la soberanía, sin embargo cuente con asesores políticos extranjeros, es inaceptable que personas de otro país planeen nuestra política. Y es oprobioso que nuestro presidente Rafael Correa emule casi todo lo que hace el coronel Hugo Chávez, esta podría ser la razón para que lo haya llamado “muchachito”. Es indudable que el presidente de Venezuela no tiene reparos en manipular a la población y pretende quedarse con el poder muchos años, considero que sólo es cuestión de tiempo para que ese discurso dictatorial lo empecemos a escuchar en nuestro país. Lo fastidioso y oprobioso radica en que da la impresión que, la población, otra vez estaría siendo utilizada y que estamos cifrando la esperanza en un espejismo.
Lo hasta aquí descrito son hechos de conocimiento público que demuestran que no hay novedad en las acciones políticas del actual gobierno, es más de lo mismo, solamente son otros nombres, lo corroboro recordando varios episodios políticos:
Se le reprochó al presidente Lucio Gutiérrez que una de las primeras cosas que hizo al asumir la presidencia fue irse a los EE. UU., este gobierno hace algo similar con Venezuela.
Se criticó al presidente Alfredo Palacio por designar funcionarios públicos que legalmente no podían asumir el cargo por ser deudores morosos de la AGD o de alguna otra institución pública, y el actual Ministro de Agricultura es deudor moroso de la AGD.
Se reprendió la ingerencia del presidente León Febres Cordero en los Tribunales de Justicia, y el mismísimo presidente Rafael Correa fustigó a los jueces y fiscales que juzgaban, por malversación de fondos públicos, a dos ex Gerentes de la AGD. También manipuló el Congreso Nacional mediante la fuerza pública, se acuerdan del episodio de las tanquetas, en los años 80.
Se negoció con la deuda externa de idéntica manera a la que habían hecho otros gobiernos, sólo que esta vez fue con Venezuela.
Se ha contratado obras costosas sin licitación sino “a dedo”.
En un hecho parecido a la Masacre de Taura, en el oriente fueron reprimidos a bala varios comuneros y hay desaparecidos, pese a que el Ministro de Gobierno por muchos años decía defender los Derechos Humanos.
Lo que antes era malo, lo que provocaba la protesta del economista Alberto Acosta en su columna periodística “Desde Abajo” ahora que él está arriba, es bueno. Y si alguien cree que en la Asamblea de Montecristi se tomará en cuenta los criterios de la mayoría de la población para elaborar una nueva Constitución, es que no quiere ver lo que es notorio, que esa Asamblea es una pantomima.
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