jueves, 27 de diciembre de 2007

¿Qué habría hecho?

Una breve respuesta a uno de los constantes animadores de este foro. Don Olafo me pregunta por lo que habría hecho yo en caso de encontrarme en el lugar de los asambleístas. Aunque no me gusta personalizar, creo que la pregunta es pertinente y sirve para aclarar algunos puntos.

Primero que nada, yo habría seguido al pie de la letra lo que señala el estatuto que fue aprobado por una mayoría abrumadora y contundente. Ese estatuto no le otorga los poderes que se ha arrogado la Asamblea ni le permite legislar, por tanto no habría hecho esas dos cosas.

Segundo, es obvio que habría procedido a la organización interna, pero estrictamente en ese campo, esto es, en lo interno. No habría tocado el tema del referéndum aprobatorio porque ese un mandato de la misma mayoría ciudadana y en virtud de eso es intocable.

Tercero, no me habría metido en lo de Dayuma, porque previamente no habría cerrado el Congreso ya que no me habría atribuido esos poderes. Eso es muy distinto a dejar de hacerlo, después de haberse arrogado esa función, porque encima de su cabeza pendía la amenaza de renuncia presidencial.

Finalmente, creo que el tema va más allá de lo personal, esto es, de lo que una u otra persona pudo haber hecho en esa situación. El tema de fondo es nuevamente el de las funciones y límites de la Asamblea.

Muchas gracias, Don Olafo.

4 comentarios:

EL EXTRANJERO dijo...

El cambio por lo menos de la manera que lo quiere hacer el Presidente Correa esta fuera del contexto si se lo enmarca en el pensamiento económico moderno y hacia donde va el mundo ( vasta ver China). América Latina es el continente de menos crecimiento económico esperado en el próximo año con un 5% y dentro de eso nuestro país con una perspectiva que no llega ni al 3% ( a pesar de ser miembro de la OPEC). Sumados Ecuador, Venezuela, Bolivia y Cuba apenas representan el 10 % del total del producto interno bruto de Latinoamérica, cifra que demuestra con la seriedad con que el resto del mundo toma este fuera de época movimiento mal llamado Socialismo del Siglo XI. Reflexionemos, cuales son los dos mayores ingresos de la economía ecuatoriana y de ese pensar debemos sacar la conclusiones de por que el cambio no se dará, en la forma propuesta. Si el estado es el mayor empresario la corrupción siempre será el mayor obstáculo para cualquier cambio. Y si seguimos viendo partir a nuestros mejores compatriotas a trabajar bajo regímenes modernos de esclavitud, entonces este país esta perdiendo la poca esperanza que nos queda y la gente, Sr. Pachano, no come gato por liebre, así el gato esté bien preparado en alguna agencia de publicidad y sazonada con una “lluvia de ideas”. No nos den el voto a los ecuatorianos que vivimos y trabajamos como esclavos fuera del Ecuador, hagamos un país que nos permita regresar a los que ya nos fuimos y que los que aun no se van vean algún futuro en quedarse.

Un saludo desde NYC

Olafo dijo...

No por favor, Don Simón, gracias a Usted por su respuesta.

Mi fórmula favorita para discutir con una persona que critica posiciones es preguntarle "¿Tu que hubieras hecho?" la idea es no es hacer personal la discusión sino escuchar su argumento o su sugerencia porque siempre existe la posibilidad de que esté en lo cierto.

En el caso de su argumento tengo una observación, el tema es que Ud. habla de una elección pasada y se olvida de la última elección en que ganaron las personas que en su campaña justamente ofrecieron "NO respetar el estatuto", "disolver el congreso" y constituir una "asamblea de plenos poderes".

Si aceptamos ese hecho como válido, se entiende que en la elección pasada ganó el SI a la asamblea A PESAR del estatuto y no GRACIAS al mismo. Si la gente hubiese votado que no, no habría asamblea y es evidente que la gente si la quería. Es mi opinión que cuando la gente vio la oportunidad de botar al tarro de basura el estatuto lo hizo simplemente votando por la gente que ofrecía hacer eso.

Nuestra diferencia de opinión está en que Ud. afirma que la gente aprobó un estatuto y yo afirmo que la gente aprobó el convocar a una asamblea con plenos poderes bajo el liderazgo de una persona a quien el pueblo le está entregando su total confianza, el presidente Correa. Dios ilumine a este señor porque si se equivoca estamos jodidos.

Don Simón, permítame enviar por este medio un saludo a usted y todos los participantes de este blog, desearles felices fiestas y un próspero 2008.

Unknown dijo...

En primer lugar, el Estatuto fue impuesto para la aprobación del pueblo en consulta, allí tampoco intervenimos. En segundo lugar, no puedo concebir que la reforma al Marco Institucional de la República se la pueda hacer solamente en la Constitución. En tercer lugar, tampoco concibo que una Asamblea de plenos poderes, los tenga PERO limitados. La Constitución que debe someterse a referendum, también será impuesta en su texto, por lo tanto, debemos confiar los 13 millones de ecuatorianos en los 130 asambleistas, debemos presumir que harán gran esfuerzo para hacer bien las cosas. Ej. Los Congresos de turno, con su creciente desprestigio, jamás podrán rehacer la Ley Organica de la Función Legislativa, o la transformación de la Ley Financiera, o el Código civil o penal, o la Ley de Contratación Pública, porque por allí tienen intereses personales o de grupo mas grandes que para el beneficio del País. Debemos dejar a los asmableistas que sean coherentes en sus propuestas y nos dejen un marco institucional fuerte y creíble.

Anónimo dijo...

Comentando la noticia
Por: Nicolás Brito Grandes
www.elnico1962.spaces.live.com
www.miecuador.ec
Trasmitido por radio TROPICANA 540 KHz.
Publicado en el semanario LA VERDAD de Machala
Guayaquil, 3 de enero de 2008.
Los Emigrantes y la Dictadura
La noche del 12 de agosto del 2005, a 300 millas de Manta, naufragó un barco que transportaba compatriotas que intentaban llegar a los EE.UU., hubo más de cien desaparecidos. Esto motivó para que el Congreso Nacional declare el 12 de agosto como el Día de la Memoria Nacional por los Emigrantes Ecuatorianos.
El Fondo del Emigrante fue creado para atender situaciones relacionadas a este importante grupo de la población ecuatoriana, ejemplos: los huérfanos y las viudas del naufragio del 12 de agosto del 2005, o repatriación de cadáveres de compatriotas; pero gobiernos anteriores lo usaron para solventar casos ajenos. Diario EXPRESO, el 17 de enero de 2006, indicó que el Ministerio de Economía entre los años 2002 y 2006, (excepto el 2004) asignó 17’500.000 dólares, de los cuales 500 mil dólares se gastaron para la Cumbre de Presidentes Sudamericanos del 2002, y 4’250.000 para pagar arriendos de embajadas y misiones diplomáticas, y en la ampliación de los servicios en el exterior. El desvío de fondos públicos está tipificado como delito penal, pero hasta la actualidad ningún fiscal ha indagado el tema.
Según la Cancillería ecuatoriana más de 2´800.000 ecuatorianos han emigrado, la mayoría a los EE.UU. El auge de la emigración comenzó con la quiebra del Banco Continental, luego decreció, hasta que el Atraco Bancario de 1999 le dio el impulso con que aún se mantiene. Por lo tanto, las causas de la emigración forzada de los ecuatorianos son la quiebra del país debido a la confiscación de las cuentas bancarias -situación que todavía está vigente- y la dolarización.
Pero irónicamente, la emigración es la causa para que la dolarización se sostenga, las remesas de los emigrantes es el segundo rubro de ingresos a nuestra economía, e incrementan su liquidez o dinero en efectivo, según se expuso en el artículo “La distancia es oro” de la revista Vistazo de Noviembre del 2005, donde una investigación del BID indica que del dinero de las remesas, el 87% se lo dedica a gastos generales, el 3% al ahorro, otra cantidad igual para salud y el 7% a la educación; y aclara que “Dentro de estos “gastos generales” no entra la formación de pequeña o mediana industria o la inversión en educación superior o técnica que serían las formas más eficaces de salir de la pobreza…”
El gobierno ha intentado superar esta situación con el Programa Piloto de Apoyo al Migrante Ecuatoriano, que tiene como objetivos utilizar las remesas para: convertirlas en flujos comerciales entre los emigrantes y sus familias, y canalizarlas hacia inversiones productivas y de negocios con miras a generar empleo permanente. Es importante que se ejecute este programa cuanto antes porque sería de gran ayuda para mejorar el nivel de vida de las familias, en el Ecuador, de los emigrantes. Pero, el gobierno debería desechar su “Plan de Retorno”, porque la mayoría de los emigrantes están concientes que las condiciones de vida que tienen en Europa o en los EE.UU. no la lograrán en Ecuador, donde actualmente se discute por el sueldo básico que llegó a 200 dólares como resultado de los 30 dólares de incremento decretado por el gobierno.
Los emigrantes jamás dejarán la seguridad de la democracia de los países que los acogieron por la inseguridad jurídica, que desde siempre se ha vivido en Ecuador, y que se instituyó en una nueva dictadura desde la instalación de una Asamblea Constituyente, controlada por el gobierno, que fundamenta su trabajo: Uno, en el absurdo jurídico de ser mandante y mandataria a la vez. Dos, en el sofisma “la Constitución de 1998 será válida solamente en lo que la mayoría lo decida”. Tres, en la amenaza de destitución y encarcelamiento a todo funcionario público o juez que se oponga a sus resoluciones o si acepta querellas que intenten revocarlas, porque son omnímodas